viernes, 30 de julio de 2010

Ser parte del paisaje



ma so na pensamento
um ta viaja sem medo
nha liberdade um te'l
e so na nha sonho

Cesárea Évora 

Ser parte de un conjunto aunque no quieras...no poder marchar y tener que sonreír a cada rostro que se acerca a tu vera y ofrecer explicaciones, y acoger sus condolencias, sus peticiones, sus favores, sus puñaladas traperas como parte habitual del curso de la vida ...y entregarte a los pequeñós placeres en secreto, sin que nadie se entere, no vaya a ser que alguien te lo reproche. Como si el deseo fuese pecado en sí mismo, más aún en ciertas situaciones...A menudo uno quiere sentir morriña, sodade o saudade con la distancia, de aquello que ha tenido siempre al lado. Que le permitan echarlo de menos, que le lleguen a valorar tras la ausencia...pero ni con esas...más bien terminamos hastiados de tanto de "todo". En situaciones así uno querría escapar, decir, "ahí te quedas" y desaparecer sin dejar rastro, apenas el sabor dulzón de la hierbabuena en la boca...y que le echen de menos, pasado un tiempo, como a la sombra de un árbol que ha desaparecido de un parque centenario



sábado, 24 de julio de 2010

I wrote a poem that described her world


He it has found shall find therein
What none other knows,
And give his own and take his own
And rule in his own right;
And though it loved in misery
Close and cling so tight,
There's not a bird of day that dare
Extinguish that delight.


Hoy me han dado un consejo: desea la felicidad a los demás y conseguirás la tuya propia. Y es lo que he hecho, sin ir más lejos, a través del muro de una red social en el que llevan tiempo tocándome la moral. Las reacciones no se han hecho esperar, y para bien. Creo que vamos por el buen camino.

viernes, 16 de julio de 2010

Top Ranking




Don't resist
We shall exist
Until the day I die
Until the day I die
All mine...
You have to be
Until the day I die
(Portishead)


Hablando de grupos, sintetizadores y buen gusto: Portishead, AK Momo o Blonde Redhead suenan estos días de verano en cada terraza que frecuento, cada sesión de dj a la que asisto, cada discusión melómana que recreo con amigos y no tan amigos. 
Creo que, en verano, entre el calor y el sudor y la ropa ligera - o la desnudez misma -y las ganas de bailar y moverse y las ganas de escuchar, lo largo de los días y lo corto de las noches -¿Quién dijo que la luz no era la adecuada? - un poco de música como esta conforma la banda sonora perfecta en los periodos estivales. 
Sólo hace falta que la buena compañía asome de vez en cuando la cabeza por la puerta. El resto es aprender a disfrutarlo y recordarlo hasta la próxima vez.


PD: Eso sí, las  letras de estas mujeres a veces asustan si no se contextualizan: es como las palabras que se susurran o se gimen en ciertos momentos. Sólo así se entienden. Sin más explicaciones.

sábado, 10 de julio de 2010

Hotel, streets and ships that sail



Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre.
Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta.

Salir de aquí para volver a encontrarme. Salir del agujero en el que me siento cuando pasa demasiado tiempo...y volver a desear que el sol brille y haga calor por las noches y el ruido nocturno de los periodos estivales me recuerde que estoy viva, de nuevo. El día a día es pura inercia y a mi siempre me gustó tomar la iniciativa en ciertas lides. En otras, sin embargo, preferí dejarme llevar sin pararme a pensar en consecuencias. Es parte de las alegrías que te proporciona lo inesperado, lo que no buscas, pero te termina encontrando.

domingo, 4 de julio de 2010

Gemini



Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz, para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas, como estarán dentro de un año




Salir de estas cuatro paredes -hace ya un rato que querías huir y buscabas excusas-y reencontrarte con el mundo. Gritarle al mundo y gritar con él, porque hoy somos todos españoles, como si del Bosque nos hubiese seleccionado a nosotros también. Extraño fenómeno este que hace que cada dos o cuatro años sintamos al unísono ilusiones ajenas, rabias y enfados, xenofobias infundadas -como todas - y emociones que no dejan de recordarme a las de hace apenas dos años, como en un déjà vu. También, esta vez, nos habríamos cargado al árbitro si el resultado final no hubiese sido favorable. 
Al final todos las finales y las semifinales se parecen. Los premios y los fracasos también.